miércoles, 26 de mayo de 2010

Dietas excesivas

La idea de tener el control de la comida se convierte en una adicción que puede ser una amenaza para su vida: se altera la química cerebral, el conocimiento se distorsiona gravemente, la constipación es a menudo un problema, los mareos son frecuentes, pueden inflamarse los tobillos y el estómago, se le cae el cabello, y hay riesgo de dañar el corazón, el hígado y los pulmones por una mala nutrición.

La mayoría de las chicas se obsesionan tanto con las dietas que se enorgullecen de su control. Se sienten de maravilla al llevar bien su dieta. Cuando rompen el estricto régimen sienten que deben compensar sus transgresiones, a veces con laxantes o vómitos. La única forma en que pueden recuperar el control y aliviar el sentimiento de duda en sus capacidades es deshacerse de los alimentos.

Parece que Claudine tiene un desorden alimenticio algo que afecta a una de cada 150 chicas estadounidenses. El primer paso para el cambio es admitir el problema. Esta es a menudo la parte más difícil, como hacer que un alcohólico llegue a admitir que tiene problemas con la bebida.

Señale lo siguiente a Claudine: Se niega a comer diciendo: No tengo hambre , una y otra vez? Pretende comer jugando con sus alimentos en el plato? Hace ejercicio en lugar de comer? Dice usted que cree estar gorda y usa ropas para esconder su delgado cuerpo? Es inquieta, se molesta con facilidad y pierde el sueño? En nuestra cultura, hermoso quiere decir delgado. El ejercicio es considerado esencial para una buena condición y una buena figura. Para una chica que busca satisfacer, que quiere ser buena y aceptada, es fácil llevar la dieta y el ejercicio a los extremos. Ambos se convierten en regímenes duros y excesivos.

Muchas chicas anoréxicas intentan fuertemente ser demasiado buenas. Se fijan estándares muy altos y creen que deben satisfacerlos para obtener la aprobación y el amor. Cualquier cosa que no sea el ciento por ciento no basta. Y una dieta al ciento por ciento significa no comer.

Algunas de estas chicas tienen miedo de crecer y hacer algo al respecto de sus sentimientos sexuales. Evitan estos desarrollos perdiendo tanto peso que dejan de menstruar y comienzan a perecer muchachos.

Los sicólogos han observado que las chicas anoréxicas a menudo tienen padres excesivamente críticos y distantes, y madres que no se interponen entre ellas y sus padres para protegerlas.

Consulte con un sicólogo o especialista en desórdenes alimenticios. Tomará tiempo y confianza hacer que su hija Claudine admita que tiene un problema y esté dispuesta a discutir sus ansiedades y sentimientos de duda.

Una vez que lo haya hecho, recuperará confianza en sí misma, lo que le ayudará de nuevo a sentir que tiene control sobre sí misma y sobre su vida.

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