martes, 3 de noviembre de 2009

Anorexia



La anorexia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria. Su definición clínica dice que establece como característica principal la perdida auto-inducida de peso, provocada por una preocupación patológica por la forma y el peso del propio cuerpo, que más tarde se manifiesta mediante el control excesivo de la ingesta de alimentos. Se produce una pérdida progresiva del deseo de comer y de la sensación de necesidad. Se presenta normalmente en la adolescencia (14-18años de edad) pero en otros casos en edades más tardías (20-40 años de edad). Normalmente aparece en las mujeres, pero también se dan casos masculinos.
Debemos analizar sus características desde las siguientes perspectivas:
Por lo que se refiere a los hábitos alimenticios, las personas anoréxicas disminuyen total o parcialmente el consumo de alimentos, los seleccionan y observan que sean aquellos que ayuden a la reducción del peso. Llegan a realizar registro diario de las calorías consumidas y muestran un comportamiento obsesivo por las comidas, además, en algunos casos, tienen tendencia a comer lo mismo cada día a fin de mantener un estado máximo de autocontrol.
El comportamiento de las personas que padecen este trastorno es similar en la mayoría de los casos. Se convierten en personas que mienten constantemente a las personas que le rodean, normalmente a la familia, como método para evitar las comidas. Con motivo de acelerar el proceso de pérdida de peso corporal, muy rápido al principio, y ya que desciende en velocidad, practican ejercicio físico en exceso y toman laxantes y diuréticos. Muestran gran interés por la gastronomía y en alimentar bien a la gente de su entorno, ya que lo ven como una victoria “ellos comen y yo no, por lo que ellos engordan y yo adelgazo”. A medida que la enfermedad se desarrolla, se convierten en personas introvertidas y retraídas, pasan casi todo el tiempo alejados de todo contacto social, por miedo a que la situación les obligue a comer o porque su sueño de delgadez les consume todo el tiempo y no desean compartirlo con nadie.
En cuanto a las características cognitivas (las que tienen que ver con el razonamiento, la comprensión o el conocimiento) se considera que en la anorexia nerviosa existe una sobrevaloración de la importancia que tiene la forma corporal, por lo que se busca de manera insaciable el adelgazamiento. Se percibe la propia imagen corporal distorsionada, es decir, más grande de lo que realmente es. Pueden sufrir depresión, perturbados de leves a graves, ansiedad, tristeza infundada, pensamientos irracionales y hábitos de autolesión física
Origen del trastorno
Es necesario aclarar que hay un elevadísimo número y diversidad de personas afectadas, que obliga a establecer los diferentes orígenes según se presente la enfermedad en una u otra persona, pero dentro de la cual podemos describir factores comunes. Citaremos a continuación algunas las posibles causas del desarrollo del trastorno:
"La teoría del punto de equilibrio": aparece un elemento de carácter psicobiológico a considerar dentro de la comprensión de los trastornos de la alimentación, es el denominado "punto de equilibrio". La investigación contempóranea sobre la regulación del peso de cada persona se basa en los hallazgos que hacen referencia a la tendencia en la especie humana a mantener un peso estable, no obstante las fluctuaciones en el consumo de calorías.
Neurosis depresiva: constata que las anoréxicas proceden de la población más vulnerable a la manipulación propagandística de la moda y de los intereses creados en torno al adelgazamiento. Al comenzar con la restricción de alimentos, el cuadro depresivo empeora, por lo que puede llevar al desarrollo de la enfermedad.
La anorexia atlética: Este tipo de anorexia correspondería a algunos deportistas que voluntariamente restringen la ingesta alimenticia a fin de aumentar su rendimiento. Simultáneamente a la pérdida de peso, aparecen rasgos obsesivos y fóbicos. Esta conducta es parecida a la que tienen personas profesionales del ballet, por ejemplo.
Forma crónica de ansiedad postraumática:las personas que han sufrido abusos sexuales, violación o evitación crónica en la adolescencia (temor angustioso a establecer relaciones interpersonales por miedo al rechazo o a la humillación) son personas que pueden desarrollar la enfermedad de forma crónica.
El problema en el seno familiar:los problemas dentro del seno familiar pueden ser factor causal de las desviaciones de la conducta alimenticia. La influencia de la autoridad o falta de la misma de padre, madre u otro miembro de la unidad familiar, pueden dar respuestas o conductas dañinas.
Autocalificaciones peyorativas: la propia imagen que una persona tenga de sí misma puede ser factor de riesgo si ésta es negativa. Rosa M. Raich dice en uno de sus libros: "El sentirse gordo es una de las causas más frecuentes que inciden en la aparición de trastornos alimentarios, y en realidad no es necesario que la persona presente un sobrepeso real, tan sólo es necesario que piense que lo es y que esto le afecte".

No hay comentarios:

Publicar un comentario